Resistencia a la insulina:

La grasa corporal, especialmente la visceral (alrededor de los órganos), produce sustancias que interfieren con la acción de la insulina, la hormona que permite que el azúcar entre en las células para ser utilizada como energía.

Mayor riesgo:

Las personas obesas tienen un riesgo tres veces mayor de desarrollar diabetes tipo 2 que las personas con peso saludable.

Agravamiento de la diabetes:

Si la diabetes tipo 2 se desarrolla en una persona obesa, la enfermedad puede ser más difícil de controlar y puede aumentar el riesgo de complicaciones. 

Consecuencias de la obesidad y la diabetes tipo 2:

  • Enfermedades cardiovasculares:

La diabetes y la obesidad aumentan el riesgo de enfermedades del corazón, como la enfermedad coronaria, la insuficiencia cardíaca y el accidente cerebrovascular.

  • Otros problemas de salud:

La diabetes y la obesidad también pueden provocar daño a los nervios, los riñones, los ojos, y aumentar el riesgo de algunas formas de cáncer. 

Prevenir y tratar la obesidad y la diabetes tipo 2:

  • Perder peso: 

La pérdida de peso a través de una dieta saludable y la actividad física regular puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y mejorar el control de la enfermedad en personas que ya la tienen. 

  • Estilo de vida saludable:

Mantener un peso saludable, una dieta equilibrada y un nivel adecuado de actividad física son clave para prevenir y controlar la diabetes tipo 2. 

  • Tratamiento médico:

En algunos casos, se puede requerir tratamiento médico, como medicamentos para controlar los niveles de azúcar en sangre y, en algunos casos, medicamentos para la obesidad.